«You will curse the day…»

septiembre 8, 2008 at 4:38 pm (Uncategorized) (, , )

 

 

Un buen día alguien me pasó este vídeo sacado de las mismísimas entrañas de algún subordinado de Satán. Aquí os presento a Sarah en la apología de lo ingenuamente cutre. Qué grandes fueron los ochenta. La estética, el diario con la cara del fantasma impresa, la capa erecta del fantasma de la ópera, la caída de la lámpara y esos ojos falsamente asombrados de Christine. La señorita Brightman tenía (y supongo que seguirá teniendo) una voz inigualable, pura y sin mácula. Es sin duda una soprano de singular vigor, pero es Sarah, no Christine Daáe. Como he afirmado recientemente en  «El fantasma de Broadway» sus ojos no denotan inocencia y más que una gacela asustada parece una gata que ya ha gastado cinco de sus vidas en experiencias paranormales. Pero qué mala es la envidia humana. Y los celos. Y es que Sarah siempre será el primer gran amor de Erik y será recordada por ello en los círculos fantasmófilos, o al menos no será olvidada tan rápido. Debería de existir una palabra que pudiera expresar amor y odio al mismo tiempo. Seguramente exista. Por otra parte es interesante observar la reinvención de la reinvención de la historia del fantasma de la ópera para la adaptación a un videoclip de cuatro minutos y medio.

 

 

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